15 ene 2008

Si algo no eres, es una mujer tonta y llorona.



-Te quiero, Jason Hart- le estaba susurrando Honey mientras acercaba su rostro al de él.

-Lo siento- se disculpó Jake-, ¿cómo dices?

-He dicho que te quiero.

-¿Por qué?-le preguntó Jake, sorprendiéndose a sí mismo-. ¿Por qué me quieres?

¿Por qué le estaba preguntando eso? Odiaba cuando las mujeres le hacían preguntas de ese tipo, como si los sentimientos debieran tener razones. Y en ese momento él estaba haciendo lo mismo. ¿Por qué?, se preguntó y casi se echó a reír.

-¿Qué por qué te quiero? -repitió Honey-. No lo sé ¿Por qué se ama a la gente?

Esa respuesta,que era palabra por palabra la que él habría dado si hubiera sido ella quien formulara la pregunta, le pareció extraña y casi irritantemente insatisfactoria. Se percató de que había momentos para la verdad y otros en los que la verdad no era suficiente.

Una nueva colección de lágrimas le nubló los ojos y empezó a rodarle por la mejillas.

-Por favor, Honey, no llores.

-Lo que pasa es que a veces siento que te me escapas.

-No me voy a ir a ninguna parte.

-No quiero perderte.

-Y no me perderás.

1 comentario:

CWM dijo...

¡Quedate hasta que me duerma!

Dios... creo que nunca lloré con un libro tanto, nunca leí un libro tan tan tan bonito...

un besinnnnn :)